lunes, 23 de julio de 2012

Escuela pública, escuela privada.

Me riñe Emilio Manuel por soltar palabros malsonantes...snif!y me dice que se me nota que soy de escuela pública por mi tinte tirando a verde en materia de expresiones...pero se equivoca Emilio, se equivoca de medio a medio.Soy un "producto" de la privada, toda la EGB la hice en una escuela privada y el primer grado de FP también:luego ya vino la pública...
Y recordando,recordando cuando hace ¡ya! más de 46 años mi madre me buscaba escuela...y me quiso inscribir en lo que entonces eran "escuelas nacionales".Pero la escuela en cuestión estaba repleta de parvulitos...y repleta significa 40 o más niños por clase.Muchas mamás, desesperadas por no saber donde llevar a su vástago o vástaga, llegaron a proponerle a la dirección de la escuela "comprar ellas mismas la sillita del niño/a",y así todo solucionado.(No se´yo si no volveremos a eso, no sé)...
Bueno, pues mi madre desistió de escuela nacional y me apuntó a una escuela privada "progre" en la que me enseñaron a cantar el "vull ser lliure",no serem moguts"(la versión catalana de "no  nos moverán"),el kumayà y otras canciones por el estilo.Tenía la escuela un cura que se fue de misionero al Chad que se quedó encandilado con mi conocimiento de la oración "señor mio Jesucristo" que creo recordar que me había enseñado mi madre,(cosas de tener a una tia en el clero).Y creo recordar también, aunque no puedo asegurarlo, que dicho cura progre me iba tocando mientras yo recitaba de corrido la oración.
Luego la escuela cerró porque sus directores se marcharon a su tierra(eran valencianos) y pasamos todos a un centro en el que se estudiaba FEN y se rezaba cada máñana, donde se guardaban las formas pero nos partiamos el culo cuando al director, a la sazón también docente, se le caía la dentadura mientras estaba impartiendo clase,donde se preguntaba la lección con el grupo clase colocado en hilera, y cada pregunta acertada te hacía colocarte unos lugares por delante,y los tres-cuatro últimos, los que no habían acertado ni el reintegro, eran recompensados com un bofetón que más de una vez les estampaba la cara contra la pared.
Jod...qué tiempos...a más de uno de nuestros jerifaltes se le haría la boca agua ante la perspectiva de volver a esos gloriosos años...
Luego llegó la FP, la adolescencia...pero ésa es otra historia

3 comentarios:

  1. Entonces te pasará como a mi, hasta la selectividad en colegio de curas (P.P. Escolapios), solo que en aquella época los que estudiábamos con beca o media beca, llevábamos uniformes diferentes a los de pago, tenían que distinguirnos de alguna manera,¡¡ hipócritas!!, ¡¡mentirosos!!, ¡¡hijos de p.t.!! son calificativos que me sale fácilmente cuando me dirijo a esa clase social improductiva a la que llaman curas; por eso, mis hijas y mis nietos están en la escuela pública y mi lenguaje, es peor que el tuyo creo ¿no?.

    No te enfades. Un abrazo.

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  2. Yo sí soy de públicas 100%, aunque la intención de mis padres era haberme llevado a una ikastola, pero hubo dificultades, la pública estaba cerca y media familia mía se dedica a la docencia. No dudaban mis padres de la calidad de la escuela pública. Y, bueno, yo no salí tan mal. Tengo cierta cultureta que me sirve para que nadie quiera jugar al trivial conmigo..Jooo. :)

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  3. Creo que los tres tenemos un lenguaje muy amplio y rico,ya sea para renegar de todo lo que está mal(y ¡coño! si hay cosas que lo están),o para hablar de lo que sea.Juli,yo también era muy buena jugando al trivial,menos en deportes,en eso soy analfabeta total y absoluta.
    Mis hijos han ido y van a la pública,aunque a veces mi parte pija se pregunta: si los hubiese llevado bien elitista,¿no sería yo una de esas señoras delgadas y rubias que parecen clónicas?.Es que cuando una se las ve y se las desea para mantener el peso dentro de unos limites,y de rubia nada de nada,y ve que el 90% de las mamás de los privados parecen cortadas por el mismo patrón, pues se hace preguntas tontas,je,je,je.
    No me enfado, Emilio, al contrario, me encanta tu ironia, tan parecida a la mia.
    Un abrazo

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