Poquitas horas le van quedando al 2015...y aunque ya es tradición hacer buenos propósitos(los típicos:ir más al gimnasio, aprender inglés o llegar al peso ideal, parecen hechos para incumplirse),para mi representa más un punto de inflexión el final del verano, el comienzo del curso, que el final del año...aún así,pasando revista a cómo van las cosas,lo único que le pido al año nuevo, además de aquello de "que me quede como estoy",es que mis hijos, que andan un poco a la greña últimamente, cosas que pasan cuando se unen rivalidad,celos,competitividad y testosterona,entiendan que ganan más estando de buenas que poniéndose cara de perro mutuamente...
Y a los que me leéis aún(pocos, pero escogidos),desearos todo lo bueno que le pidáis a la vida.
Que siempre haya un camino para transitar...y mejor si es en compañia.(Mi señora hacía la foto) |