sábado, 25 de enero de 2014

La burla, por Beatriz Gimeno y otra burla más...

Leo una entrada de Beatriz Gimeno que no puedo dejar de copiar aqui:

La burla

Esta semana estaba viendo las imágenes del Pleno del Ayuntamiento de Alicante reventado por un grupo de funcionarios indignados. La alcaldesa de esta ciudad, Sonia Castedo, pretende subir el sueldo a varios asesores de los que cobran una pasta, y pretende hacerlo a costa de los funcionarios. Es decir, pretende pagar más a sus amigos, familiares, compañeros del partido, gente a la que le debe favores o gente a la que luego querrá cobrarles los favores. Y todo esto pretende hacerlo a costa del salario del personal del Ayuntamiento que lleva ya años de recortes muy duros.
Lo de Alicante es una situación virtualmente idéntica a otras muchas que hemos conocido: tenemos  a un ayuntamiento ahogado por las deudas (esta misma semana ha tenido que pedir un préstamopara no ir a la quiebra) debido a la mala gestión y a la corrupción institucionalizada, es decir, a la rapiña. Tenemos a una alcaldesa y a un responsable de hacienda triplemente imputados en causas de corrupción sin que nadie de su partido, el PP, encuentre la situación siquiera anómala o se digne comentarlo y mucho menos pedirles la dimisión o expulsarles. Todo el mundo actúa como si fuera lo más normal tener a unos presuntos delincuentes al frente de una institución importante; se ha convertido en lo habitual. Tenemos a una responsable municipal que a pesar de que su Ayuntamiento está hipotecado para la próxima década sigue contratando asesores y cargos de confianza,  gastando el dinero público a espuertas y repartiendo a sus amigos servicios públicos básicos. Y por fin tendremos también un final que ya nos es conocido: la alcaldesa tendrá que dimitir finalmente en algún momento (cuando lo estime conveniente para sus intereses), será juzgada en un juicio que durará años y que le permitirá esconder su fortuna, puede que sea condenada a una pena leve o perfectamente llevadera, el ayuntamiento quedará arruinado por años, los servicios públicos habrán sido robados, y la deuda la pagaremos todos mientras ella disfruta en algún sitio de lo robado.
Hace un par de días, como digo, estaba viendo las imágenes del pleno municipal y veía también a los representantes de la oposición dirigir sus reproches a una alcaldesa que ni siquiera se dignaba mirarles, sino que miraba su móvil y mandaba mensajes, completamente ausente del pleno en cuestión e indiferente, en todo caso, a las acusaciones que contra ella dirigían los concejales de los partidos de la oposición. A Sonia Castedo, todo esto de los plenos, de tener que sentarse en el sillón de alcaldesa mientras los otros hablan, le da exactamente igual, era evidente. Es un trámite por el que hay que pasar para poder dedicarse a su verdadero trabajo que no tiene nada que ver con la ciudad de Alicante, sino con ella misma.
Las palabras de los portavoces de la oposición tampoco eran muy emocionantes. Acusaban a la alcaldesa, sí, pero también como quien cumple un trámite del que se conoce de sobra el resultado. La sensación que daba todo el cuadro es la de que en una situación como esta, de  expolio generalizado, en la que la corrupción se ha infiltrado hasta el tuétano en las instituciones, la política de respeto institucional que siguen a rajatabla los partidos de la oposición no sirve de gran cosa. Da la impresión de que todo el mundo se ajusta a un guión preacordado en el que cada uno sabe cuál es su papel (hay excepciones, sí, pero también hay un pacto institucional básico que comienza a ser un tapón para las legitimas demandas ciudadanas).
Lo cierto es que una justicia muy lenta, unas penas leves o inexistentes para la corrupción, unos indultos muy sospechosos, una fiscalía completamente politizada que no investiga (o incluso dificulta la investigación) a determinados corruptos, un partido en el que todo el mundo está de una manera u otra pringado y,  finalmente, la ausencia de algún mecanismo político o institucional realmente efectivo para atajar la corrupción y para hacer que como primera y más básica medida, los corruptos no sigan en sus cargos; todo esto hace que una señora de quien se conoce que está hundiendo a su ciudad en una deuda impagable y de la que se sospecha, con indicios más que sólidos, que es una corrupta, siga allí sentada como si nada, casi hasta que ella quiera o considere que ya ha trabajado, para sí misma, bastante.
Así llevan años en Alicante y nadie en su partido se propone romper con ese estado de cosas; los pactos anticorrupción no se cumplen, no se hacen leyes duras cuando se gobierna; se miran unos a otros desde lejos, hacen su trabajo, se respetan; ese es el problema que los ciudadanos percibimos, que se respetan. La verdad es que allí dentro la única indignación visible era la de los trabajadores que protestaban a voces y podemos estar seguros de que sólo por ellos este pleno ha salido en las noticias. La impresión evidente que las imágenes transmitían es la de que esto sólo lo arreglamos con muchos Gamonales. Alicante es Burgos, Valladolid, Salamanca, Marbella, Granada, Valencia o cualquier otro municipio que esté en parecidas condiciones: privatizaciones sospechosas, recalificaciones sospechosas, alcaldes con ático sospechoso o gastos que no son sospechosos, sino que son despilfarros evidentes de dinero público que debería estar penado.
Quién sabe si al final, más que la dureza de la crisis, más que la pobreza o la necesidad, sea la sensación de que se están riendo de nosotros lo que finalmente nos haga estallar.
Beatriz Gimeno es escritora y expresidenta de la FELGT (Federación Española de Lesbianas, Gays y Transexuales)


Todo en la misma linea...no sé yo si un escarmiento definitivo a algunos o a muchos políticos no cambiaría la cosa...porque es que su desvergüenza, su cinismo, su desfachatez es tal, que la rabia se hace grande, tan grande como la impotencia...ayer también leía otra de las perlas con recochineo incluido, con las que dia si, dia también,nos obsequian nuestros queridos gobernantes:rebajan el IVA de las obras de arte del 21 al 10%...porque como todo el mundo sabe, los que cobran un subsidio de hambre de vez en cuando se van de romería a una galería de arte y ¡ala! compran un par o tres de cuadros,esculturas o similares, que siempre van bien para hincarles el diente cuando no hay nada más que llevarse a la boca.Y que decir de los felices mileuristas, paradigma de la explotación hace unos años,envidiados hoy en dia...seguro que con lo que ahorran cada mes con tan espléndido sueldo, se pasan sus ratos libres de galería en galería, de anticuario en anticuario,compra que te compra...incluso les da para pagar a un asesor de arte que los oriente en tan proceloso mercado...hay que joderse, que artículos de primera necesidad tengan un IVA del 21%, que se haya implantado el re-copago de  medicamentos...y que se saquen de la manga una rebaja que solo favorecerá a aquellos que usan las compras de arte para blanquear dinero y para desgravar a Hacienda.
Lo dicho, burla sobre burla



viernes, 24 de enero de 2014

El exceso de información impide actuar...

Una amiga  comparte en facebook un artículo en el que se explica porqué, ante tanta corrupción, tanto abuso, tanta tomadura de pelo...los ciudadanos no reaccionamos.La explicación es plausible:ante un hecho abusivo se actúa,se reacciona.Si nos bombardean por todas partes con información, llega un momento en el que el cerebro, por decirlo de alguna manera, se satura y la persona pierde su capacidad de actuar.Qué simple, pero a la vez qué maquiavélico...cómo más chanchullos, más tejemanejes, más injusticias, más robos se cometan,menos reacción siempre y cuando se sucedan de manera rápida y los medios de comunicación(o de ·incomunicación,en este caso)los sirvan derezados con ingentes cantidades de estímulos imposibles de procesar al mismo tiempo.
No sé si esta opinión, la del artículo, procede de fuentes ciéntíficas, pero lógico lo es...ahora sólo faltaría saber como conseguir disminuir todo ese alud de informaciones para hacerlas digeribles, procesables y "constestables"...(ah,¿ que no conviene?...si ya me lo parecía a mi)
Ayer fui al lavabo del alumnado,porque a veces resulta más ameno miccionar mientras se leen las pintadas de las paredes que viendo la puerta blanca, impóluta, del lavabo de profesores,y una nueva pintada,no en la puerta, sino en la pared,decía:"si te escandaliza más ver a gente quemando contenedores que a gente buscando comida en ellos, tienes un problema de escala de valores".Después de tanto "M quiere a P","putas siempre""latinas hasta la muerte"Anaymia siempre"(yo que creí,ingenua de mi, que se trataba de un amor lésbico, hasta que me enteré que eran dos páginas web que fomentaban la ANorexia y la buliMIA),y lindezas por el estilo,ver una pintada con contenido social, fue una gozada...aunque pintar en los váteres no sea lo más adecuado,y probablemente quemar contenedores tampoco...lo importante es la intención y el mensaje.