sábado, 21 de noviembre de 2015

La bondad

Se me había olvidado que cuando eras pequeño, te veía tan bueno que decía,medio en broma, que acabarías siendo cooperante en una ONG,pero a continuación pensaba que eras de los que rodeados de picaros,acaban asumiendo culpas que no les pertenecen.Y se me había olvidado porque una adolescencia caótica y muy larga me ha hecho desesperarme en infinidad de ocasiones.
Eres bueno, hijo.No tienes rencor y eres capaz de volver al club de donde dos padres con "mano" en la presidencia se confabularon y aprovecharon tu depresión, y que no estuvieras al 100% para arrebatarte a tus niños, a esos que tanto quieres y que tanto te quieren.Eres bueno y hoy lo has vuelto a demostrar cuando uno de los niños de tu ex-equipo lloraba saliendo del vestuario porque se había dado un golpe contra otro y le dolía la barriga.Te has acercado a él con una delicadeza tremenda y lo has atendido,tu brazo por encima de sus hombros.mientras buscabas a sus padres.Eres bueno y los padres con los que te has ido a acabar de ver el partido(que disputaban tus niños y el equipo en el que juega tu primo,el corazón dividido del todo!)lo saben y te saludan con afecto...
Precisamente el martes pasado la psicóloga que te trata me lo recordaba:"Daniel es tan bueno...".Pues si,hijo, eres bueno y tu hermano,aunque más rabioso, también.Y este puede ser mi mayor triunfo como madre,aunque quizás ni tan sólo es mérito mio...espero que la bondad no se te acabe nunca,no se os acabe nunca,hijos,y que parafraseando a Machado se os pueda defnir como "...en el buen sentido de la palabra,buenos".

2 comentarios:

  1. Núria, ¿quieres un pañuelo? te lo digo porque se te cae la babilla al nombrar a tus hijos y eso también es bueno.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Jejeje,es cierto,a pesar de toda la tarea que me dan,se me cae la baba...
    Un abrazo

    ResponderEliminar