domingo, 1 de noviembre de 2015

Impotencia, asco, rabia.

Pocas veces escribo sobre hechos que afecten a mi vida privada directamente, pero pienso que esta vez  debo hacerlo, porque estoy harta de que las personas sean de usar y tirar al albedrío de algunos prepotentes.
Hace tres temporadas, mi hijo mayor empezó a entrenar  a un equipo de Mirasol, barrio de Sant Cugat ,con ínfulas de pijo.Para quien no sepa que supone entrenar en fútbol base, la cosa es así:pagan poco más de 100 euros mensuales,en concepto de desplazamientos y dietas, a repartir entre dos,entrenador y segundo,por dar alegremente al menos 8-10 horas a la semana,desplazarte con tu vehiculo(con el mio, en este caso, ya que mi hijo no tiene carnet),lavar más de una vez las camisetas de los niños porque a algunos progenitores se les "olvida" coger la bolsa, comprar agua también de tu bolsillo,y no ser invitado ni  a una misera bebida.En tres temporadas a mi hijo le han dado una camiseta, un pantalón de chandal y nada más.Lo han obligado a obtener el título de monitor(250 euros de nada),y si quiere obtener el de entrenador de segunda y de primera, ha de desembolsar entre 600 y 800 euros por cada uno, es decir, más del doble de lo que "gana" en toda la temporada.El club no subvenciona.A esto hay que añadir las fotos de principio de temporada,que no las regalan ni a los entrenadores...el único regalo, o detalle que ha recibido en estos tres años ha sido un colage que le regalaron los padres del segundo equipo que entrenó.
La primera temporada muy bien, los niños quedaron en tercera posición y parecía que los padres estaban contentos.La segunda temporada también...pero al comienzo de ésta tercera,a pesar de la grandísima ilusión que tenía por volver a entrenar a sus "niños" del primer año,mi hijo empezó a sufrir ansiedad,ansiedad que ha ido en aumento hasta convertirse en franca depresión.No ha faltado a ningún partido en los tres años, es más, se fracturó el tobillo y fue con el pie enyesado, con muletas...y hubiera ido arrastrándose, de haber sido necesario...pero ha habido dos dias en que el pánico ha sido tan fuerte que ha tenido que acabar antes el entreno y volver, aterrado y descolocado, a casa.Quien ha sufrido ataques de pánico sabe lo que representan; para quien no, basta con decir que la sensación es de muerte o locura inminentes...
El viernes, como cada día de entreno, mi hijo fue al campo.Yo,que tenía fiesta en el trabajo,sin saber nada de lo que iba a pasar,pero teniendo en cuenta que está como está,me ofrecí a llevarle y aprovechar el tiempo que él estuviese entrenando para hacer algunas fotos, comprar un poco y tomar algo.Pero poco después de dejarle,mientras me disponía a comprar,me llegó un wassap "ven al campo, que nos vamos, ya te contaré".Se me heló el corazón.Porque lo intuía...a mi hijo lo han despojado de su equipo.El disgusto que tiene, y que se ha traducido en más ansiedad,más ataques, más dolores de cabeza, y una desesperanza que duele de contemplar,es brutal.Eran "sus niños",los de hace dos temporadas, los que él soñaba con hacer quedar en un buen lugar de la tabla...pero dos o tres padres,a los que no llamo como desearía porque podría incurrir en insultos graves,se habían quejado de mi hijo, al que al parecer,tachan de "enfermo de fútbol capaz de todo por ganar".Enfermo de futbol, si, es cierto, el fútbol es su vida.Capaz de todo por ganar no.Deseoso de ganar,sencillamente.pero sobretodo, y lo sé porque lo hemos hablado hasta la saciedad, deseoso de tener un buen equipo, un equipo que sepa jugar con ética, con técnica,con ganas, con entusiasmo.Como ejemplo, baste decir que en esta temporada, en el segundo partido de liga, sus chicos iban ganando por 11 a 0 al equipo rival;mi hijo casi les "prohibió" marcar más goles, para no humillar más al contrario...y el resultado final fue de 13 a 0,cuando hubiese podido ser de 20 o más a 0.
A mi hijo lo han perjudicado la ansiedad y la depresión, es cierto, pero más lo han perjudicado esos grandísimos hijos de satanás a los que sólo les deseo que en un futuro no muy lejano, paguen por todo el sufrimiento que están provocando.Son escoria.Con dinero o con ínfulas de tenerlo.Con escuelas de pago para sus hijos, pero escoria despreciable.Y paro, porque si continuase, podría decir cosas de las que no me arrepentiría,pero como he dicho, podrían revertir en mi contra.
La verdad del fútbol base es eso:padres que presionan,entrenadores explotados, mamoneo,desvergüenza,directivos puestos a dedo,argucias varias ...y sé de qué hablo.Llevo 15 años viviendo el fútbol cada puñetero fin de semana.

2 comentarios:

  1. Ahora tu hijo tendrá mucho mas tiempo para dedicarse a si mismo, a superar los ataques y a curarse....creo que a pesar de todo es lo mejor que le podia pasar

    Que se recupere pronto, que la vida que tenemos es una y cuando esté mejor siempre podrá en caso le interese volver a fútbol

    Bueno segur que no es lo que tal vez en estos momentos deseas escuchar, pero lo que mas me impactó de la historia a mi personalmente no fue que le echasen sino que tan joven esté pasando por algo tan grave como son los ataques de panico

    Animo y que pronto vuelva a estar bien

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  2. Ya sabes lo que he dicho en mi entrada, y sabes mi respuesta, vivimos en un país que da grima y donde el trabajo no se valora y en cuanto al deporte solo decir que nuestro deporte es el fútbol del Madrid y del Barcelona, lo demás no existe. ¿Que se podría hacer con el deporte infantil con solo la ficha de un jugador de esos dos equipos?.
    Saludos

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