lunes, 22 de julio de 2013

Condenada a un año y cuatro meses de prisión por ser violada

Leo la noticia con una mezcla de indignación ,estupor,asco,incredulidad y rabia:mujer noruega que va a Dubai por asuntos laborales.Sale de una cena y es violada(y da lo mismo si bebió, si estuvo hablando con el presunto violador, si...cuando una mujer dice "no" es "no",y si quieren follar,que la metan en un tocho, que tiene seis agujeros en vez de uno solo,porque al fin y al cabo es lo único que quieren, un agujero donde meterla...además de la sensación de poder, claro está,será por eso que no se follan a un tocho)...denuncia,pero ¡esto es Dubai!,y en vez de castigar a quien la viola, va  a parar al calabozo,y posteriormente es condenada a un año y cuatro meses por "ataques a la decencia" ¿a que coño de decencia? ¿a la de una panda de hijos de su madre que creen que la mujer es un mero objeto para satisfacer sus ansias psicópatas de dominio?
Otra noticia que me deja a cuadros es la del apoyo al velo integral por parte de algunas ONGs y partidos de izquierda.Para mi, tal estupidez entra dentro de este "buenismo" estúpido y trasnochado que al final se vuelve en contra de quien lo practica.¿Desde cuando ir tapada de cabeza a pies,y no tener derecho a mostrar ni la cara es una "expresión" de libertad religiosa, o de pensamiento, o de lo que sea?¿se han planteado los defensores y defensoras de tal dislate que el velo integral pesa, da calor, limita la libertad de movimientos y de visión y en suma,no es más que un recurso para mantener a la mujer en inferioridad de condiciones?¿Porque no lo llevan ellos, el velo integral, si tanto les gusta?Y no me vale que me digan que ellas lo llevan porque quieren, que nadie las obliga.Cuando se reprime a alguien en nombre de según qué valores, es de esperar que esa persona acabe comulgando con lo que atenta contra su libertad.Eso tiene un nombre:se llama Sindrome de Estocolmo y se considera un transtorno grave...
Hace unos años estuve en un hotel en Praga.Gracias  a la sobrina de una de nosotras pudimos estar en un hotel de la cadena Marriott a un precio de risa.Una de las mañanas, en el comedor había una pareja,presumo que de los paises árabes.Ella con una especie de "bozal"  que tenía que levantar cada vez que quería llevarse la comida a la boca, previo barrido con la mirada para comprobar que nadie la estaba mirando.Yo lo hacía de reojo, como mis compañeras de viaje.Estábamos alucinadas.Aquella mujer era una prisionera.Quizás estaba satisfecha o resignada a serlo...pero eso no significa que su cautiverio fuese humano.No lo era,y los malabarismos que tenía que hacer para llevarse la comida a la boca no eran la expresión de ningún tipo de libertad.
A ver si los que tanto apoyan las "libertades" se enteran de una vez y pasan a apoyar que las mujeres,sea cual sea su religión, estado civil,estatus...puedan ir por el mundo a cara descubierta.

3 comentarios:

  1. Yo apoyo las libertades, pero esta vez tu entrada hay que matizarla en infinidad de cuestiones relacionadas con el concepto de cultura y religión.

    No olvidemos que la hipocresía de occidente, lo que con una mano denuncia con la otra le vende armas a cambio de petroleo y ya de paso le contienen el fundamentalismo más radical.

    Saludos

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  2. Hace unos años a mi cuñada le toco compartir turno de trabajo con un hombre musulmán, persona culta que ya llevaba unos años aquí y que intentó convencerla de las “bondades” del velo.
    Según él es una demostración de respeto y amor de los maridos a las mujeres, no como aquí que vamos destapadas, exhibiéndonos, propiciando que los hombres nos miren como una mercadería.
    A la vista está como gestionan su respeto y amor!!!

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  3. Lo peor de todo es que a los de los EAU, Qatar y Arabia Saudí les bailamos el agua porque tienen pasta. Son los más retrógrados, misóginos, e injustos, pero así como a los "moros" (porque los que tienen pasta son "árabes") los tratamos con desprecio (También exagerado) a los petroforrados no nos atrevemos y seguimos yendo a sus países construidos a golpe de dólar con mano de obra extranjera. Si esta chica noruega puede contarlo, las criadas filipinas, que aparte de limpiar la casa, no tener días libres y no poder viajar sin consentimiento de sus amos, son esclavas sexuales para todo, ¿Qué te voy a contar?. Que no me esperen en el Golfo Pérsico, que no voy a ir.

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