viernes, 16 de marzo de 2012

Tierra de faraones

No voy a hablar de Egipto,no.No hace falta viajar tan lejos.Tenemos faraones a la vuelta de la esquina.Basta con ir a Galicia,a Valencia,a Tarragona...y extasiarse ante obras "culturales" mastodónticas,levantadas a mayor gloria del descerebrado o descerebrados que las proyectaron.Que las proyectaron mal, además,ya que a su inutilidad casi absoluta se une el nulo cuidado en su construcción.(Lease goteras,problemas de condensación,mala insonorización...)
Millones y millones de euros literalmente dilapidados,enterrados entre un montón de tochos que en algunos casos ni llegaran a convertirse en edificios y/o equipamientos terminados.
Luego nos preguntamos donde ha ido a parar el dinero de los contribuyentes: resulta que está repartido entre aeropuertos sin aviones,bibliotecas sin lectores,centros de actuaciones sin público y otras aberraciones varias...
Indigna hasta un punto inimaginable enterarse de cómo, mientras una biblioteca preparada para albergar un millón de libros languidece sin apenas visitantes, una biblioteca popular,sin tantas pretensiones pero con una vocación de servicio al ciudadano indudable y comprobada lleva más de tres años sin recibir novedad editorial alguna y ha cancelado "sine die" todas las actividades de animación cultural por falta de presupuesto.
Como dijo Einstein."sólo dos cosas son infinitas:el universo y la estupidez humana.De la primera no estoy seguro".Pero la segunda...ésta es más que infinita.Porque muy estúpido se ha de ser si se piensa que el nivel cultural de un país se eleva construyendo edificios monumentales mientras se escatima en servicios educativos.

1 comentario:

  1. Precisamente porque la estupidez es infinita tenemos esos políticos estúpidos que piensan que ¿para que sirve la educación? ¡¡como no sirve, la recortamos!!.

    Saludos.

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