domingo, 25 de octubre de 2015

Violencia contra la mujer...

Por si no bastase con la violencia de género a cargo de sus parejas,muchas mujeres aún han de soportar cosas como ésta:

Un juez murciano dice que rociar a la esposa con gasolina no implica querer matarla

Un vecino de Bullas acusado de intentar matar a su esposa rociándola con gasolina con la intención de prenderle fuego ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Murcia a penas que suman ocho años de prisión, aunque uno de los tres magistrados de la Sala considera que debió ser absuelto por ese delito.
Para la mayoría del tribunal, según se recoge en la sentencia, Jesús G.M. se movió con una intención homicida, y si no consiguió su propósito fue porque el mechero que utilizó no llegó a lanzar llama, solo chispazos.
Así lo piensan el presidente del tribunal, José Luis García, y el ponente de la sentencia mayoritaria, Álvaro Castaño-Penalva, mientras que el tercer integrante del mismo, Augusto Morales, expone en un voto particular que está conforme con la condena por un delito de quebrantamiento de condena, pero no con la del delito de homicidio en grado de tentativa.
Señala la sentencia que los hechos ocurrieron hace ahora un año en la vivienda en la que la denunciante residía tras haberse producido la separación matrimonial, cuando el procesado se presentó en la misma, haciéndose con una botella de gasolina que vertió sobre su exmujer.
Por el motivo apuntado, Jesús G.M. no logró prenderle fuego, consiguiendo un hijo del matrimonio llevarse al acusado del lugar, quedando la botella en un contenedor que estaba próximo a la vivienda.
La sentencia condena al acusado, por el delito de homicidio en grado de tentativa, a la pena se siete años y medio de prisión y al pago de una indemnización de 7.000 euros a la perjudicada, y a seis meses de prisión por un delito de quebrantamiento de condena, ya que tenía prohibido acercarse a aquella.
Por su parte, Morales, en su voto particular, comenta que en cuanto al primer delito, se ha vulnerado la presunción de inocencia, y comenta que el mechero en cuestión no fue aportado a las actuaciones y no existe y que los indicios tenidos en cuenta por sus compañeros no son suficientes para dictar una sentencia condenatoria.
La única referencia a la existencia del mechero, dice, son las declaraciones de los guardias civiles que intervinieron en las actuaciones, que no fueron testigos directos de los hechos, sino que, en cuanto a este particular, se limitaron a declarar lo que la mujer les había dicho.
Este magistrado asegura que no es tampoco descartable que fuese la propia mujer la que se rociara con la gasolina, y añade que el hecho de que los forenses observaran en ella una conjuntivitis esto se corresponde con el goteo de aquella sustancia por la cabeza, pero no que la vertiera el acusado.
Fuente:La crónica.
Dentro de un mes justo se volverá a celebrar el dia contra la violencia machista,pero el goteo de víctimas no para.Si no me equivoco,esta semana han sido tres las mujeres muertas a manos de sus parejas o ex-parejas.Pero aún siendo trágico que siga sucediendo tal cosa, lo que ya roza lo esperpéntico son algunas condenas, o no condenas, u opiniones de aquellos(y aquellas, que es lo peor)que deberían dedicarse a defender a los más débiles, a los/las que necesitan ser defendidos/as y no a los agresores.La noticia que copio aquí es una buena muestra,una más del maltrato al que ciertos miembros de la justicia someten a la mujer.O eso, o es que ese señor pensaba que el tio que roció con gasólina a su pareja sólo pretendía perfumarla y se le había acabado la colonia que ella usaba.A saber...igual la rara acabará siendo ella.

3 comentarios:

  1. Claro que sí, hombre, que al final va a ser verdad que ella misma fue la que se roció con gasolina, que basta ya de acusar al pobre marido que no tenía un buen mechero. ¡Si la culpa va a ser del mechero! Pues nada, si la próxima esta mujer muere, ¿Van a meter a los miembros del tribunal una acusación por cómplices?

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  2. ¡Impresionante! Es lamentable lo que ocurre con este tema, las mujeres maltratadas acaban sintiéndose culpables (más de lo que ya se sentían antes) porque parece que son ellas las que tienen que justificarse y los jueces da la impresión que sólo quieren lavarse las manos y tratar de buscar cómo no perjudicar al maltratador.

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  3. La violencia machista, o las nuevas violencias que están surgiendo, como la de hijos a padres, especialmente a aquellos que son ancianos, se le están tomando como una chirigota, hay carencia de medios tanto humanos como técnicos, una de las últimas mujeres muertas había sido rechazada su denuncia porque no estaba demostrada la violencia del marido. En cuanto a los jueces, que decir de un estamento tan machista como ese, pese a la entrada de mujeres en el cuerpo judicial, el problema está también en la ley.

    Saludos

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